Substuff nació en el barrio de Las Águilas, Madrid. Y debutó en una sala de Alcorcón con aforo completo para una fiesta techno. Aquéllo sucedió el 7 de marzo de 1998 y el subidón de adrenalina los hizo salir corriendo a un parque tras la actuación para tomar aire y aceptar que aquélla noche habían hecho algo revolucionario.
En 1996 ya existía una explosión de djs y furibundas rivalidades por pinchar. Ya circulaban cintas grabadas en clubes con nombres seguidos de “-ROOM”, como los streaming domésticos que se hacen ahora. Su adicción a la música electrónica era compartida con una generación sumida en el oscurantismo, en una época en la que no se sabía cómo se hacía esa música, de dónde salían esos sonidos. Una época en que los djs más conocidos compraban todas las copias llegadas de discos de importación para que no los tuviera nadie más, una época de cintas, flyer en cartulina y muy poca información.Seguramente estaba todo inventado de antes, pero para la generación de Andrés Criado y Miguel Guirado -fundadores de Substuff- la evolución del conocido como “vakalao” cuando lo conocieron en 1992 hacia el techno fue un fenómeno en constante ritmo ascendente, la euforia del fin de milenio. Tuvieron la inciativa de aprender a hacer esa música que les obsesionaba, siendo chicos de barrio, lo que no les permitía ni soñar con el presupuesto necesario para montar un pequeño estudio, sin tener tampoco acceso al conocimiento ni la formación necesarias para saber qué equipo necesitarían. Se lanzaron guiados por la intuición y les sonrió la suerte: el avance tecnológico de la producción musical con ordenadores estaba de su parte.Tras aquél primer directo vinieron muchos más por el underground madrileño, junto con el envío de cds y ¡diskettes! para conseguir publicar sus temas. Un cd sin muchas esperanzas mandado a Barcelona consiguió un hito: se convirtieron en la primera formación en realizar un directo en el conocido festival Sónar del año 2000 con pcs clónicos, con música realizada y ejecutada desde los ordenadores. Unos tipos de la periferia madrileña en el festival más importante de Europa y encima la revista Future Music los coronó como grupo revelación del festival. En aquél momento la formación se había ampliado con la incorporación de Carlos Guindal, veterano dj y promotor que lanzó a Substuff a escenarios como los de Techno House Festival, Arena, One, Metro o el legendario Specka. Unos chavales de Las Águilas que salían entrevistados en la tele, en la radio, ¡en el programa de Sonia Briz!, que conseguían hacerse un pequeño hueco en una escena dominada “ad eternum” por la generación que les sacaba 5 años.
La evolución del grupo les llevó a volver a ser la pareja inicial, a tocar en Suiza, a empezar a cambiar su registro y especializarse. Y finalmente a separarse: el directo de tech-house lo asumió Andrés y lanzó el nuevo proyecto como Gauss Control.
Fue por separado que cada cual sacó su primer vinilo y continuaron sus carreras con notable éxito, pero de esta etapa inicial quedará siempre el recuerdo de Substuff como la formación revolucionaria que abrió el camino a otros muchos grupos, manteniendo su involucración luego por separado en el movimiento de colectivos madrileño y tocando en todo tipo de eventos y festivales, ya fuera Miguel junto a Alberto Polo (4ª época ya de Substuff) o Andrés como Gauss Control, llegando a coincidir en varios de ellos. En 2003 se inicia una 5ª fase de Substuff ya con Miguel en solitario, utilizando también pseudónimos (akas) como Mike Turned o Professional Zero.
La marca Substuff ha estado ligada al underground madrileño desde el inicio en casi todos sus aspectos: también como promotores de eventos, editando tutoriales de aprendizaje para webs, como reporteros de la noche, entrevistadores, fotógrafos, creando paquetes de sonidos o lanzando nuevos proyectos alternativos (Blue Vulva & The Electronic Crooner, Luke y su Padre, Korbey Banner), sellos discográficos, netlabels… con sus propios nombres, otras veces con sus “akas”.
El espíritu activista de estos creativos aun permanece inquieto: su 20º aniversario, fecha en la que se pudo volver a ver juntos en un escenario a Miguel y Andrés por primera vez desde 2002, el 9 de marzo de 2018 en la sala Specka de Madrid.
